
Lloro desconsoladamente,
carcomida por el dolor,
la partida es mi propio regreso,
al interior que emerge de mis recuerdos,
deje de sentir,
en mi corazon,
cual lanza clavada a traicion,
dejo de escuchar el susurro,
pero leve aleteo,
de mi sonrisa al pasar,
solo lagrimas asoman a mi ventanal,
esparciendo restos de mi vida,
de mi caminar,
lloro pues callo en silencio,
ya no hierro contra corriente,
espero que la voz de mi interior,
calme mi lamento....Maria
GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN MI CAMINO...

es muy fuerte en sentimiento este poema,
ResponderEliminaruno puede y debe llorar, pero plantear como regreso la propia partida....
es un extremo muy fuerte,
espero que este poema no sea el reflejo de un sentir,
y las grácias a ti, por hacer que parte de tu camino pueda ser compartido,
un abrazo María,
y un besote
María , tu interior se está preparando, para Algo nuevo y mejor...Deja que tu dolor y tu Llanto, se vaya con el susurro de la noche..
ResponderEliminarSilencioso,pero sin dolor...
El llorar, depura el alma, y tus ojos, recobra Vida....
Me duele, sentir tu poema, porque se qué tu no Estas bien...
No te preocupes, mi querida amiga...
Yo no tengo prisa, sólo quiero, que te Repongas y estes bien....
Para mi eso es más importante....
Un beso mi querida, María...
Sabes donde estoy...
Mira al cielo, las estrellas que brillan más
Esan son, tus guias....
Besos, y abrazos...
Hermosos versos!!
ResponderEliminarPor supuesto, su voz interior va acalmar su lamento y dolor. Siempre encotramos apoyo y fuerza de dentro de nosotros.
Un beso muy fuerte ;)
esta amiga desea que anide en tu corazón la bella ave de la felicidad en tu corazón , muchos besinos dulce y sensible poeta y no se te olvide que las lagrimas son el bálsamo para nuestra alma para liberarla de su dolor .
ResponderEliminar¡Qué bella tu sensibilidad!
ResponderEliminarGracias por volar a mi blog. Un beso.