Si alguna vez soñaste...

Las palabras se enmarañan en mi mente queriendo salir de mi alma, abarcan mi corazón raído por el tiempo, que sucumbió a un abrazo de sentimientos...
Capiteles rotos se ciernen a mis pasos, vasijas o indumentarias griegas de otras épocas renacidas.
Bajo mis pies una vidriera  vieja y vetusta se alza ante mi, perdió su color, por el tiempo espuesta.
Un baldeon se escucha a lo lejos y en sigiloso misterio, me invita a bailar en una calle adoquinada de recuerdos,
donde pacer al anochecer, en manos de Morfeo, me dejo llevar por callejas silenciosas, la música me atrapa y me despoja de mis vestimentas, cierro los ojos y el frió helado amortaja, mis sueños mas anhelados.
El ritmo sigue entre bambalinas, musicalidad infinita,
Un guitarrista alto y engominado me mira, solicitada por la ausencia me dejo llevar en un baile de sirenas,
Vestida de sortijones de un azul resplandeciente, contemplo a la diosa Selene, sonrió al tiempo que vuelo en un estallido de deseos, de sentirme libre cual el viento.
La ciudad se cierne a mis pies, me contempla y suscita gran interés, mi alma llora en silencio un tango a media luz, solos en complicidad con nuestros cuerpos.
El bandeonista se para, contempla y calla...
Se limpia la frente y me mira sonriente.
Pronto amanecerá y Selene ocupara su lugar, en la aurora celestial...
Me invade un suave aroma a jazmín, las mariposas revolotean llamadas por el néctar de ambrosía y sabor.
La brisa se contonea en mi paseo el baile ceso y ocupo su lugar, en la triste calleja que le vio llegar.

Amanece a la italiana, luciendo franjas de luz que rastrillan las avenidas de mi corazón, en el suave aleteo de una gaviota, en busca de un sueño, solo poder volar lejos...María

camino...

Llego el día a su final como cualquier día, poco a poco cayó la monótona tarde, con sus fulgores rosados,
embelesada quede estasiada ante tanta belleza, rota por el cielo y su eco, mi razón...
Las aguas lisas y blancas del rió de mis sueños, varean a mi vera, sin saber avanzar ,
Las nubes regulares de mi cielo, azulejos blancos y azules cual silencios,
cubren esta monotonía, de bellos parajes de mi vida,
Viejos espejos deslustrados se aposentan en mi mirada,
reflejo de una decena de polvorientos recuerdos,
mi figura se alarga por mi playa de deseos, duerme en los confines de mi alma,
vaga errante sin destino, por esos hoyuelos que dejaron las olas a su paso consumidas,
Mis gaviotas despuntan al cielo, clamando en mareas, como pequeñas crestas de espuma,
despuntando al mar, nubes azuladas...
Fragmentos de un simula gro de poemas, que se vierten en un mar anacoreta de nostalgias y de viejas estacas, impuestas a su dolor, cual se aleja,
La noche cae y a su paso el descender por callejas hasta la oscuridad mas infinita,
en la que el alma eyacula palabras,
que otean un horizonte bajo las olas que marchan,
palediciendo su mirada,
Sigo viajando a todas partes, bagajes cual antaño de doble historia, de sentir mi camino repleto de estrellas,
multitud apresurada de puntitos de gran magnifiscencia que se alejan,
en barco de vapor o en ensenada de sueños y corazón...
Un puente se abre a mi paso resarciéndose del pasado,
jirones de un cielo lavanda  se extinguen a lo lejos,
llamaradas de pensamientos,
Alborotada con los ojos entornados , risueños y soñadores diviso a lo lejos,
la belleza de un encuentro,
entre mi alma y la naturaleza,
Cae la noche cerrada y la vida me metamorfosea,
voy a su encuentro y me susurra al oído,
cual clamor del viento en mis cabellos lisos, enredados por el pensamiento,

y en mi camino diviso mi mar, mi sueño echo poema y grito al mismo tiempo que unas lágrimas suspendidas quedan en mi pequeño y deslizado vestido de seda y lino...María

Amor...

Negras avenidas se divisan a lo largo del camino diseminado de paseos nocturnos invadidos por ese amor un tanto dormido...
Un escaparate teñido de recuerdos de dos corazones empañados por el olvido.
destinados al encuentro pese a las consignas del destino.
La oscuridad brilla en la brumosa melancolía, cruza por el rió a la otra orilla.
Los faroles diseminados por la calle, forman manchas de un azul etéreo.
Las fachadas de las casas, se me antojan como un gris perla, que me habla ,calla y espera.
Es una paleta de colores varió pintos, estelas en el cielo, de el paso de un cometa o del eco del amor, mas profundo jamas pronunciado por unos labios, taciturnos, dormidos ,alados al destino
Los arboles desnudos a mi paso, hacen reverencias ocultando así una pasarela de bellos cuadros, alterados por el paisaje que los envuelve.

Son cuadros de miradas latentes,que recuerdan versos salidos del gemido o del llanto, mordidos por el dolor, que enajena.
El amanecer a esos labios que emergen del deseo, de quien los desea, espero agazapada una palabra de consuelo, tras el asfalto oscuro de la acera.
Solo un beso dorado de silencio, emanara de mis labios convergen tes, a tu deseo...
Amor yaceré en tu diván, desnuda cual doncella de un cuento irreal, las fantasía me acechan, espero tu mirada huidiza que se aleja y mi desnudez espera a que tus labios, impregnados de mi ser  la atrapen en tus brazos.
Ciega busco una hendidura por donde escapar a tanto desconcierto, pues se quedaron postrados en mis labios, tus besos.
Candelabros, arañas del techo giran en derredor nuestro, cual baile de mascaras, el piano dejo de tocar esa melodía  que embelesa, mas tu y yo a la luz de las velas, susurramos en pecado, te deseo es amor lo que así siento, siento las caricias solapadas en mi cuerpo, desmembrando cada paso, cada aliento salido de tus adentros.
Caprichoso es el destino que nos unió, sois mi dueño, que pasea por mi cuerpo, cual escultura es contemplada, acallando el alma anclada  en el silencio.
Aveces el brillo de una mirada acecha tras el cristal viselado, que esconde el secreto de esa rosa, que a tu lado postre amor...
La ciudad esta hechizada, por este amor que campa y anda a sus anchas, por antesalas, sin ser visto solo por los ojos del alma,
tu alma enchida de dolor, misteriosa mujer prendida bajo las lágrimas de un puente que a sus ojos ti lita...
La seda cubre tu cuerpo nacarado, tus labios ambrosía de mis labios,
amor yaceremos juntos en pecado...María

un paseo por mi corazon...

Desembarco en las ansias de mi alma, de deambular en noche agonizante, de deseos.
La ciudad se postra a mis pies recios, varados en la orilla de mi corazón, desecho en alegrías.
Todo esta conjugado con el tiempo y la nostalgia, que a su paso, me espera, suplica y calla, mas desespera.
Me recojo en aposentos de rico lino, de almohadones, cual nubes son del cielo, creación,
En la balconada que da a la calle, se divisa el clamor de un barco a lo lejos,
encaramado a la mar y sus locuras.
Muros leprosos de indudables solturas de letargos, de silencios rotos, desvencijados por el tiempo.
Una bombilla semi desnuda, alumbra mis aposentos, vacíos de amor, pues son sueños dormidos, en divanes de otros tiempos.
La noche desgrana parafraseando palabras dormidas, un tanto aletargadas, son del nido de la conciencia que nos atrapa.
Ecos de porcelana, un tanto oxidada por los raíles del tren, de una mirada,
desmembradas las letras,`perdidas en una carta de amor olvidada.
La duermevela ha caído, por el fondo raído de la memoria rancia, de un sueño oprimido.
La lluvia caída en la noche pasada, ha cesado mas permanece aun silenciosa, despertando a cada pájaro de su nido cual dormitan.
Esqueletos de edificios, edificados en una nube de niebla mortecina, se descubre el aliento de quien por allí paso,ando se el camino y callo en pecado, confundido por el hedor sorprendido.
Ruinas de una historia marchita, ajada en el tiempo y sus esperas ,que nadie rehabilita.
Es la morada del mar, mi mar que aquieta mi alma,
disipa mis dudas, mis necias palabras maduran a su paso, ancladas en la orilla.
Los tejados desgañitan por encima de la ciudad sumergida en la nostalgia, de un paseo lejos, donde nadie pudiera alcanzar mi secreto.
Una diadema de recuerdos oprimen mi corazón enfermo, vástago de sentir el desaliento de mi mirada vacía,
y las cuencas de mis ojos, ya no tienen vida.
Apunta el nuevo día, como si de una composición artística  se tratara, de colores confundida con paseantes vacíos de oscuridad y olvidados destierros.
Desterrados al montículo de los libros, asediados por el masticado olvido del encierro de un sueño, tan profundo,
que no hubo nadie que despertara, aquel semblante taciturno despedido por el cielo.
Cortinas de piedras se diseminan por el ancho mar, franja de barcos con faroles al viento.

Y despierto entre sudores y encuentros de amores tardíos, y obsoletos cual objetos de un museo, donde alcanzarlos es solo un vago recuerdo...María
 

El tiempo...

El tiempo apresura todo a su paso, aveces, un tanto apesadumbrado, pasa por mi lado, de soslayo, esperando que no ancle, en nuestro puerto, el tiempo espera escondido, en las manecillas de ese relog recogido, el tiempo es nuestro aliado, es fiel consejero de guerrear en batallas, agenas a sus sueños, las del amor, pues no se hacen a un lado, es la esperanza y la espera, es nuestra meta, de andar caminando, por surcos y veredas, de esta vida, de miserias, de andar descalzos, y calzarnos, calzadas ajenas, la vida es el tiempo, que nos queda, que vivimos...Maria

Quien puede tachar,
un renglon de amor,
escrito a pincel,
en obra de arte,
amor, es creacion de besos,
de silencios y espacios en blanco,
que a nosotros,
nos queda llenar cada dia,
¿quien?, puede dominar al tiempo,
en contra o en silenciosa partitura,
de palabras rotas,
horas y segundos,
de espera infinita,
cuando el ocaso grita,
una estrella,
en el cielo tilita,
es tu amor que no se marchita,
si no cual cometa stelar,
grita,
surcando sueños, espero,
cual anacoretas marionetas,
que silencian y yierran,
nuestras mezquindades quietas,
mas no almas separadas,
si no unidas,
por un anillo de hadas,
no es pecado amar,
con los ojos del alma volar,
caer y volverse a levantar,
sonreir a la vida,
por un dia a tu lado mas...Maria